En el corazón de Punta Carretas, en la calle Tabaré, se puede advertir una construcción de sabor art déco, con un ventanal hacia la calle y un frondoso eucalipto. Las miradas curiosas verán una puerta gris con un extraño relieve del mito lógico Hércules que indica su acceso. Construida con el específico propósito de albergar el taller de José Luis Zorrilla de San Martín —uno de nuestros más importantes escultores— esta edificación es hoy un lugar de restringido acceso, aunque su entrada es libre durantelos festejos del Día del Patrimonio. Al entrar al taller, el espectador se ve rodeado por yesos y bronces de distintos tamaños y escalas. Todo parece estar igual a como el artista lo dejó décadas atrás. Documentos, dibujos, instrumentos, fotografías y pinturas murales se suceden a medida que recorremos el sitio, mostrándonos el mejor archivo sobre Zorrilla que tiene el país. Los temas mitológicos, evangélicos, así como las imágenes de distintos actores de la historia americana, impactan en los ojos de los visitantes. Al salir al jardín se siente un nuevo asombro: una fuente que gobierna un expresivo pulpo se ubica en su centro y convive con otros pequeños gnomos y una magnífica escultura funeraria en bronce, todo en medio del verde. Desde allí se puede ver la casa de su padre, el poeta Juan Zorrilla de San Martín, y percibir esa atmósfera única que la rodea. El taller de este escultor es uno de los espacios interiores más atractivos —y desconocidos— que se puede visitar hoy en Montevideo. Autores: s/d (edificio), J. L. Zorrilla de San Martín (obras artísticas) Fecha: década de 1930 Ubicación: Tabaré 2430, Punta Carretas Monumento Histórico Nacional